El turismo de otoño alarga la temporada en La Rioja
El paisaje recoge el testigo de la vendimia para impulsar el atractivo de la región en esta época del año, tanto en el valle como en la sierra
Fuente: Diario La Rioja
El otoño tiñe los viñedos de colores insólitos y sorprendentes, convierte el mar de tempranillo en un agradable tono infernal. La montaña también muta, los árboles pierden sus hojas y alfombran el suelo de un manto ocre. Sea en el valle o en la sierra, La Rioja no es una comunidad más es otoño, su atractivo continúa y sigue siendo una época interesante para el turismo. «No considero que sea la mejor época pero tenemos mucha afluencia de visitantes, no tanto como en verano, pero es extraordinario, como si el verano se prolongara durante el otoño», expone Ramiro Gil, director general de Turismo del Gobierno de La Rioja.
Después de las fiestas de San Mateo las ocupaciones turísticas son muy altas, sobre todo los fines de semana, expone Ramiro Gil. «La vendimia nos da una afluencia de visitantes monstruosa. Y también el Camino de Santiago, en el que la afluencia de extranjeros supone más del 60% en esta época», subraya el director general de Turismo de la Consejería de Desarrollo Económico. Además del enoturismo y la gastronomía, Ramiro Gil destaca el deporte al aire libre y la naturaleza como los grandes atractivos del otoño en La Rioja. «El otoño presenta una maravillosa paleta de colores en la naturaleza, tanto en los viñedos como en la montaña. En La Rioja tenemos un entorno privilegiado. Otoño es muy importante por eso y por la vendimia, pero no es comparable con el verano», reconoce Ramiro Gil.
Las experiencias enoturísticas son uno de los mayores atractivos de la época, tanto en bodega como a pie de campo. También todas las actividades deportivas. Sin ir más lejos, la Carrera Entre Viñedos de Cenicero, a finales de octubre, congrega todos los años a cientos de corredores. También las pruebas del circuito Rioja Trail, que el próximo fin de semana vuelve a desembarcar en Torrecilla en Cameros. «Para el sector, las buenas cifras duran hasta finales de noviembre. La meteorología define más esto. Pero La Rioja es lo que es: naturaleza y su entorno; y hay que disfrutarla en todas sus vertientes y es una palanca importante en el desarrollo turístico», destaca Ramiro Gil.
Turistas del País Vasco repiten dos fines de semana seguidos
María y Fernando regentan La Casa de la Condesa en El Redal, un edificio del siglo XVI que se puede alquilar por habitaciones, como ha ocurrido en el puente del Pilar, con clientes de Madrid, Valencia y Galicia, o al completo, como el pasado fin de semana, con turistas del País Vasco que repetían. De Cataluña también llegan bastantes usuarios. Destaca su ubicación, por su fácil acceso desde la N-232, así los turistas se pueden mover por La Rioja.
«Este año se ha notado la vuelta de los huéspedes internacionales»
La casa rural El Mirador de Eloísa se encuentra en Rodezno y, como explica su propietaria, Elena Maiso Ijalba, durante los meses de otoño suele estar ocupada todos los fines de semana, como también ocurrió el antrior. «El otoño es una de las mejores épocas para visitar La Rioja y nuestros huéspedes lo saben, en estas fechas suele hacer buena temperatura durante el día y con el atractivo de los viñedos en esta época del año no faltan viajeros con ganas de visitar la región. Este año se ha notado la vuelta de los huéspedes internacionales, sobre todo de Holanda y Alemania», explica Elena Maiso.
«Este mes tengo todo cogido, todos los fines de semana»
Inmaculada Villar puso en marcha su casa rural El Pajar de Javi en Camprovín en 2008 y afirma que «funciona mucho más en otoño e invierno que en verano, cuando la gente se va más a la playa» y lo refrenda señalando que «para este mes tengo todo cogido, todos los fines de semana, y para el mes que viene solo me queda uno libre. Después llegará la Navidad que también viene mucha gente».
«Algún turista viene por la vendimia, pero es muy poco, no es significativo», afirma Jon Salgado
Desde las distintas asociaciones profesionales de los alojamientos turísticos la visión no es tan halagüeña como la del director general de Turismo. Demetrio Domínguez, presidente de la Asociación de Hoteles de La Rioja, se muestra muy preocupado por la subida de los precios de todo pero, sobre todo, de los costes energéticos. «Otoño es una de las estaciones prioritarias para La Rioja, pero esperemos que los turistas no solo se queden el sábado sino que alarguen sus estancias. Tenemos en contra que no hay puente del Pilar, así que estamos muy preocupados», admite Demetrio Domínguez.
Jon Salgado, presidente de la Asociación de Campings de La Rioja, tampoco es excesivamente positivo. «Nuestra temporada prácticamente acaba en el Pilar, habiendo empezado en Semana Santa. En septiembre siempre trabajamos bien y en octubre también, pero los fines de semana, y si acompaña el tiempo», asegura Jon Salgado. No obstante, a pesar de que aún cuentan con clientela, ya solo permanecen días. «La mayoría de los clientes que tenemos ahora tienen el módulo, aunque siempre hay algún turista que viene por la vendimia, pero es muy poco, no es significativo», advierte Jon Salgado.
Joaquín Sanz, presidente de la Asociación de Casas Rurales de La Rioja, reconoce igualmente ver el otoño con mucha incertidumbre por el tema económico, por la subida de los costes, y porque no están recibiendo tantas reservas como otros años. «Primero, aunque trabajemos, no generamos beneficios. Y el número de llamadas no está siendo tan elevado como otros años, que han sido muy buenos. Sí que el puente de Todos los Santos tenemos reservas, pero el resto de fines de semana estamos flojos, y eso que está haciendo buen tiempo», subraya Joaquín Sanz. Y aclara que es algo generalizado tanto en la ribera como en la sierra. «La vendimia ya ha pasado, ahora 'vendemos' colores no solo en el viñedo, también en la montaña», especifica Joaquín Sanz.